sábado, 2 de febrero de 2008

No está oculto.




Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestás tu mano en esta noche de fin de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Así la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres.






Julio Cortázar










Me metí adentro de un frasco de amor. No pienso salir.

1 comentario:

pezpájaro dijo...

julio es de esos que se lo puede tomar propio.

es un acierto en cualquier estación.

y tus cosas son lindas.